Por primera y quizás por última vez, ayer hubo tres papas en El Vaticano. El Papa copto Tawandros II y el Papa católico Francisco rezaron juntos por la reconociliación entre las comunidades y las naciones. A corta distancia de donde se reunieron se encontraba el papa emérito, Benedicto XVI.

Tawandros es el líder de la Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría, la mayor iglesia cristiana de Egipto. Y es el segundo pontífice copto en visitar El Vaticano. En sus discursos de ayer, ninguno de los dos mencionó directamente la violencia sectaria en Egipto contra los cristianos, que representan un 15 % de la población. Sin embargo, ambos rezaron para que haya paz entre los practicantes de distintas religiones.

"Con olor a oveja"
Por otra parte, el jesuita argentino Guillermo Ortiz afirmó que Francisco ha inaugurado una nueva manera de comunicación en la Iglesia Católica: los gestos adquieren tanta importancia como las palabras.

El religioso es el responsable de la programación en español de Radio Vaticana y conoce a Jorge Bergoglio desde hace más de 30 años. "Francisco ha cambiado la forma de comunicación. Con los anteriores, nuestro trabajo consistía en la traducción de los mensajes; era una cosa planificada con mucha anticipación. Pero ahora no hay textos preparados y tenemos que estar muy atentos a sus gestos, que no son cosas planeadas con antelación", contó Ortiz, según Télam.

El sacerdote trabaja desde hace seis años junto a otros tres argentinos en Radio Vaticana, que emite en 39 lenguas y 12 alfabetos distintos. Ortiz puso como ejemplo que en las audiencias públicas de los miércoles, Francisco entra a la plaza San Pedro con mucha anticipación y hace recorridos largos con el papamóvil para saludar a la gente, incluso bajo la lluvia.

"Sus gestos no son una cuestión secundaria. Se trata de un encuentro en el que la persona es valorada, reconocida, mirada, tocada y abrazada por él. Es un pastor con olor a oveja", afirmó.

Asado carioca
Mientras tanto, en Brasil ya están planificando los detalles para la visita que realizará Francisco a Río de Janeiro en julio. Las monjas que estarán a cargo de su hospedaje están planificando agasajarlo con un típico asado argentino.